Firmando en Sant Jordi

Podemos asegurar que la jornada de Sant Jordi no nos ha ido nada mal, ya que la primera tirada de cien ejemplares está prácticamente agotada. Y digo prácticamente, porque tan sólo nos quedan unos pocos ejemplares que ya están siendo reservados. Pendientes quedan aún tres presentaciones: una en el Tennesse de la Playa de San Salvador, prevista en un primer momento para finales del mes que viene (confirmaremos fechas); otra en Torredembarra, prevista también para el mes que viene aunque es pronto para confirmar fechas y menos teniendo en cuenta que dentro de un par de días me marcho a Mallorca, eso sí, acompañada de mi libro; y finalmente se hará otra presentación en Roda de Bará, población donde transcurre parte de la novela. Peo ésta será la más lejana, quizás dentro de dos o tres meses.

La mañana de Sant Jordi fue movidita: Juan me vino a buscar para ir a Roda de Bará. Allí nos entrevistaron en la radio y tuvimos la ocasión de conocer a Cristina, la encargada de la biblioteca de Roda, donde realizaremos una de las presentaciones. De regreso a Torredembarra firmamos unos cuantos ejemplares, algo que nos pilló un poco de sorpresa, sobretodo teniendo en cuenta que la firma de ejemplares estaba anunciada para la tarde. Muchas risas y muchas felicitaciones de personas que tan sólo venían a por la firma y que ya se habían leído la novela.

Por la tarde no paramos de firmar: otra entrevista en la radio, la aparición de la televisión (buen escaqueo por parte de Juan que se dió a la fuga y me dejó sola ante el peligro. Cuando llegó la noche ya estábamos reventados.

La última sesión de firmas fue en el Nashville y aunque tenía previsto de disfrutar de una velada inolvidable, tuve que irme a casa a dormir un rato, pues a la mañana siguiente me esperaba un buen tute en la fábrica.