Cuando escribimos una historia tenemos que tener en cuenta el período en el que transcurre. Si es una historia fantástica o de ciencia-ficción podemos permitirnos licencias que de otra manera nos sería completamente imposible.

Esto nos ocurre cuando escribimos novela histórica y nos centramos en un período concreto de la historia. Y la cosa se complica si la ubicamos en un lugar cercano y conocido. Pero, ¿qué ocurre cuando no la historia no es tan lejana? Pues precisamente lo que me está ocurriendo a mí.

La historia que estamos contando sucedio alrededor de 1982-1984. No es un período tan lejano en la historia y, sin embargo, hemos cambiado mucho. Por ejemplo, aún no existía el cd (mucho menos las descargas de internet) También empezaron a aparecer los primeros radio casetes con auto reverse...

Uff, ya no imaginamos cuánto ha cambiado todo. Estaba escribiendo un fragmento de la novela cuando, el personaje en cuestión paga un carajillo que se acaba de tomar en un bar. El dilema se presentó a la hora de seleccionar cómo lo iba a pagar. Era evidente que no existía el euro pero... ¿existía ya la moneda de cien pesetas? Tuve que adentrarme en internet para averiguarlo y es que escribir, aunque sea de un período tan reciente, no es fácil.

Anque aún quedan detalles por cambiar del primer capítulo, hoy nos hemos metido de lleno con el segundo, es decir, una vez planteado el caso, comienzan las investigaciones.

Hoy hemos quedado un poco más tarde (para compaginar mejor los horarios) pero no por eso hemos trabajado menos: hablamos sobre el inicio de las investigaciones que probablemente desglosaremos en un par de capítulos.

Pensé en hacer lo mismo de la otra vez: transcribir el material que tenía en la grabadora y acer el primer esbozo del capítulo. Pero cuál no ha sido mi sorpresa al ver que simplemente la transcripción me ha llevado toda la tarde. Al dia siguiente hemos de vernos de nuevo y no tengo nada... así que al día siguiente me puse las pilas y pude tener listo el primer borrador del segundo capítulo (y me sobraba material)

Quedamos para comer y todo ha ido redondo. Al igual que ocurriera con el primer borrador, éste también le ha gustado, hemos aclarado puntos negros y las licencias que me he tomado son correctas. Pero veo que se me acumula la faena, así que me pondré las pilas a ver si esta misma tarde finiquitamos ya el segundo.

El viernes pasado estuve en la presentación de CODEX 10, el libro de Eduard Pascual que narra los entresijos de un grupo de Mossos d'escuadra en la región de L'Empordá. A parte de que tenía muchas ganas de ir a esta presentación y de comprarme el libro, la presentación resultó ser muy interesante ya que contaba con la presencia del escritor Lorenzo Silva y el periodista Carles Quilez, ambos especialistas en novela negra. Sus comentarios me sirvieron para ver este proyecto con ojos más profesionales.

No cabe decir que la lectura de Codex 10 me está abriendo un montón de preguntas en referencia al entorno y a los personajes de la novela. Una nueva relectura del primer capítulo muestra que falta información si queremos mostrar una historia más interesante que el simple hecho de narrar una aventura de detectives.

Tomo notas en mi libreta de puntos que han quedado confusos o que son relevantes aunque no queden plasmados en el primer capítulo. Espero resolver la mayoría de dudas el próximo martes, en nuestra reunión semanal.

Intentar transcribir lo que ha vivido una persona es complicado y más cuando se trata de un personaje tan complejo como es este. Hice el borrador del primer capítulo el mismo martes, después de nuestro encuentro y se lo envié a Juan. Él nunca había leído nada de lo que yo había escrito, es más, ni siquiera sabía que escribía. Para él fue toda una sorpresa el hecho de que le planteara escribir este libro.

Pasó el miércoles y no tenía noticias de él. Tal vez no le había gustado pero siempre cabía la posibilidad que no hubiera tenido tiempo para mirárselo. Efectivamente, el jueves me llamó y quedamos para vernos y hacer unas cuantas rectificaciones. Corregí pequeños detalles que me sugirió por teléfono y rehice el borrador. Por la tarde, lo leyó y le encantó. Se veía a sí mismo y aquello le gustaba. También me comentó que le había dejado el borrador a su mujer para que lo leyera, así que le pregunté a ella qué le había parecido y me respondió que le había encantado, que había visto a su marido tal y como era cuando lo conoció y que le encantaba la menera en cómo había planteado ese primer capítulo. Le animé a que visitara mi página de El paladín de la reina y me prometió que lo haría.

Estoy francamente satisfecha de cómo ha comenzado todo. Veo un camino y un futuro y lo mejor de todo... ¡es que estoy disfrutando con ello!

Por fin nos hemos reunido y hemos hablado. Hemos esbozado lo que será el personaje. Aunque algunos pequeños aspectos variarán de la realidad, nuestro protagonista será practicamente una viva imagen de nuestro personaje.

El reto está en marcha. Escribir una novela negra "a la antigua usanza", como hacían los grandes clásicos como Dashiell Hammett, creador del gran Sam Spade. En nuestro caso nuestro protagonista ya está crado, sólo nos falta darle un toque personal y contar su historia, que es la historia de este gran amigo llamado Juan.

Y en ello estamos. La historia la contará el propio Juan, en primera persona y todo comenzará un día frio y lluvioso de invierno del año 1982...

Todo comenzó una tarde en la que Tony me propuso escribir una novela negra.

Era miércoles por la tarde, salíamos de la radio, pues acabábamos de grabar el programa de radio Entre Llibres dedicado casualmente a la novela negra, y llovía.

Pensé que estaba loco, pues como estritora de literatura fantástica, soy consciente de lo difícil que es escribir sobre algo que se desconoce. Pero la idea de Tony no era que me embarcara sola en este proyecto sino que le propusiera esta idea a un amigo común que podría ayudarnos a perfilar al futuro personaje de esta novela.

Lo inesperado fue, ya no que accediera a ayudarnos sino que nos propusiera ir más allá: plasmar sus propios casos en la novela.

Así que hoy mismo comienza este nuevo proyecto que de momento, no posee ni título, pero que promete ser de lo más interesante. He comprado una grabadora para no perder detalle de cada cosa que me cuente y espero, en breve, poder ir perfilando esta nueva historia. Aún no sé si querrá que el libro sea autobiográfico o simplemente basado en su vida. Todos estos detalles deberán quedar aclarados hoy, en nuestra primera reunión.

Seguiremos contando...