Prueba de fuego superada
Pasó el miércoles y no tenía noticias de él. Tal vez no le había gustado pero siempre cabía la posibilidad que no hubiera tenido tiempo para mirárselo. Efectivamente, el jueves me llamó y quedamos para vernos y hacer unas cuantas rectificaciones. Corregí pequeños detalles que me sugirió por teléfono y rehice el borrador. Por la tarde, lo leyó y le encantó. Se veía a sí mismo y aquello le gustaba. También me comentó que le había dejado el borrador a su mujer para que lo leyera, así que le pregunté a ella qué le había parecido y me respondió que le había encantado, que había visto a su marido tal y como era cuando lo conoció y que le encantaba la menera en cómo había planteado ese primer capítulo. Le animé a que visitara mi página de El paladín de la reina y me prometió que lo haría.
Estoy francamente satisfecha de cómo ha comenzado todo. Veo un camino y un futuro y lo mejor de todo... ¡es que estoy disfrutando con ello!